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sábado, 23 de abril de 2011

08 Capitulo - CARNAVAL DE VENECIA

Mariposas de la noche
Libro de cuentos enlazados


    Este espacio
 ha sido creado
 para contener
 el libro de historias
  "Mariposas de la noche"
 publicado
 en forma de capítulos
 semanales
 en mi otro blog.

Puedes dar clic
 en el siguiente enlace
 para visitarlo:



Capítulo 08
CARNAVAL DE VENECIA



   No todas las chicas hacen “salidas” desde el boliche hacia el hotel alojamiento. Algunas simplemente recaban sus honorarios del cobro del porcentaje del total de copas conseguidas. Pero aquellas que si lo hacen, mantienen bien en firme el propósito de separar su oficio de la persona que son. Procuran que nunca esos dos mundos en los que habitan se mesclen. Este es uno de los propósitos de no trabajar con su propio nombre. Por esto, cada una, a su manera, tiene escondido dentro del amplio guardarropa de su vida. Las prendas de un personaje misterioso que al vestirlas les entrega no solo su apodo o alias, sino que se adueña de ellas, caminando con sus pasos, elaborando sus ademanes, facilitando su risa y colocando gotas de miel sobre los tonos de su voces. De esta manera llegan a sentirse fuertes y en total control de sus nocturnos actos. Pero lo que en verdad consiguen al enmascararse de esta manera, es poder escapar de la censura de sí mismas, ocultando bajo las cristalinas aguas de sus risas cada uno de los miedos que la acometen y acallando en el borde acristalado de las copas, que consumen, los desesperados gritos de su dolor.

    Silvia era una de ellas. Y algo más. Sus ojos y sonrisas prometían escondidos secretos a develar. El movimiento mecido de sus cabellos derrochaba en dorado, como maduras mieses acunadas al vaivén de los vientos, en adormecidos trigales, mientras las mariposas de sus manos dibujaban sus extravagantes vuelos bajo el sol. 
   
    Hacia pocas salidas, no porque no fuera requerida, por el contrario, era una de las mas pretendidas por los hombres. Sucedía que aparte de ser una de las más caras, ella elegía a su gusto con quien salir. Disfrutaba de actuar así. Se sentía por sobre ellos como subida en un pedestal. Inalcanzable, deseada. Miraba con cierto despecho a todos, mientras todos, a la vez, la deseaban. En la consigna de que… “La difícil es la que cuenta”… el personaje que asumía, por las noches, se adueñaba de ella totalmente y la convertía en toda una reina de la amazonia sentada en su trono eligiendo, al final de cada noche, a alguno de sus exaltados cortesanos, para sus efímeros e indiferentes encuentros.

     Para esto, en su casa, dejaba abandonado y desnudo sobre el piso, en un costado de su dormitorio, a su propio ser. Mientras lentamente se calzaba sobre el cuerpo unas cortas enaguas tejidas con concupiscencia. Coloridos vestidos  bordados de voluptuosidad. Y unas altas y llamativas botas para que cumplieran el cometido de alejarla del suelo y no sentir, bajo sus pies, ningún atisbo de la realidad. Como último detalle de este atuendo, mirándose al espejo y con una sonrisa, se colocaba un antifaz que ella misma había confeccionado con las más grandes dosis de indiferencia e insensibilidad. Y así, dejaba de ser ella, para ser otra persona la que concurriera a trabajar, escondiendo su verdadero rostro debajo de inventadas máscaras, como un personaje más de un veneciano carnaval.

   La música inventaba invisibles espirales en el centro del salón invitando a bailar a las risas y voces que permanecían circundantes en espera de la pieza preferida. La poca luz del salón recortaba, en negro sobre las paredes, las siluetas de los presentes, en posturas tan grotescas como absurdas semejantes a títeres dislocados por la acción de enredados hilos.

   Silvia al regreso de una de esas salidas, delató la  desesperación de sus pasos, en corrida hacia los vestuarios, lo que puso en alerta a varias de sus compañeras, quienes corrieron también detrás de ella.
   Ante la interrogación de las demás, con palabras entrecortadas por la dificultad del llanto, pudo explicar que le sucedía. Así, sus amigas se enteraron, que esa noche, en el transcurso del reciente encuentro de intercambio de sexo por dinero, su cuerpo la traicionó obligando al personaje que la habitaba a dejar de lado los ropajes con que ella se ocultaba y defendía. Y en un momento único de agravada debilidad, sujeta por unos poderosos brazos y bajo las amorosas embestidas de quien la poseía., se descubrió a sí misma indefensa y abandonada, y arrastrada de pronto a un arrebato de pasión que la llevó hacia los profundos abismos del éxtasis, desde donde regresó envuelta en un fuego tan abrazador que para extinguirlo tuvo que recurrir al auxilio de un par de solitarias y saladas lágrimas.

   Desde esa noche y por este hecho, ella, nunca más regresó a trabajar.

   Todavía hoy, permanece pisoteado y sucio, en el piso del boliche, el puñado aquel de indiferencia, con el que Silvia se disfrazaba, totalmente ignorante de su abandono persistiendo en mantener la inútil y caprichosa forma de un antifaz.

                                                        

13 comentarios:

  1. Estupendo Papi, que historia tan fuerte y si lo que sentimos a veces es más fuerte que lo que pensamos o ideamos pero a eso se lo llama estar vivo, me lo enseñaste con lujo de detalle. Te amo y te felicito!!!

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  2. Gracias Natalia. Pasa hijita que a veces, en algún momento de nuestras vidas, se nos cae la máscara y al mirarnos en el espejo no nos gusta lo que encontramos. Un beso

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  3. Gracias Marilyn. Por seguirme tan fielmente. Un abrazo

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  4. Triste...pero precioso.

    Daniel, me encanta tu forma de describir ( no sé si ya te lo he comentado). Tienes un dominio total de las palabras, y se nota a través de ellas, como disfrutas haciéndolo.

    El texto es buenísimo. Gracias, mil gracias por compartirlo.

    Un beso, de esos que se dan rendida ante ti.

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  5. Mil gracias Bea. Siempre fiel a mis capítulos. Ya me estoy mal acostumbrando a tus lindos comentarios. (También a los de Marilyn que es amiga en común)Ahora publico y me mantengo ansioso esperando que ustedes lo lean y me comenten. De tu parte me sobraron elogios. Asi que los guardo para cuando publiques vos. Un beso grandote

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  6. Muy bueno ,Espero que ella pueda cambiar su rumbo.para poder ir sin mascaras por la vida un beso

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  7. Me place que te haya gustado. "Espero que ella pueda cambiar su rumbo.para poder ir sin mascaras por la vida" Linda frase.Gracias por comentar

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  8. ¡Que bueno! ya te sigo en el otro blog, pero ésta historia me ha cautivado. Vengo desde Punto Hispano, te sigo también por aquí. Y que buena música, muy apropiada.
    Te dejo mi otro link:
    www.extrangotica.blogspot.com
    Un abrazo!!!

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  9. ¡Hola Susana! Las hadas y duendes de mi reino te dan la bienvenida hermosa mujer gótica. Si yo también soy de Punto Hispano y también te sigo, creo que en tres de tus blogs. Me gustan mucho., por lo que te pediria si quieres que elijas uno de entre ellos para colocarte un enlace directo asi mis lectores también pueden disfrutar de tus letras e imágenes. Tú dime cual. particularmente me gusta lo Gótico. Contactame

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  10. Excelentes tus blogs, un placer pasar por aquí, saludos.

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  11. Amanda:

    Gracias por tu visita. Yo también estoy visitando el tuyo

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  12. Impresionante.

    Estas historias están tejidas con sensibilidad, ternura y gran acierto psicológico.

    Enhorabuena
    Quiero leer más historias
    Ana

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